Esta José Ramirez 1A de 1966 es una guitarra clásica excepcional que encarna la mejor artesanía y el rico carácter tonal que han hecho mundialmente famosas a las guitarras Ramirez.
La familia Ramírez lleva fabricando guitarras excepcionales desde 1882 y es uno de los fabricantes de guitarras más respetados del mundo. Sus instrumentos han sido tocados por algunos de los más grandes guitarristas clásicos, como Julian Bream, Andrés Segovia, Laurindo Almeida, Oscar Ghiglia y José Luis González. El modelo 1A, que se introdujo en 1957, se estableció rápidamente como el estándar de oro entre las guitarras de concierto y refleja el compromiso de la marca con la innovación y la más alta calidad. José Ramírez III fue un pionero en el uso de la madera de cedro para las tapas de las guitarras, una decisión que revolucionó el sonido de la guitarra clásica y por la que también se decantó el propio Segovia.
Esta José Ramirez 1A de 1966 tiene una preciosa tapa de cedro de un cálido color naranja claro, combinada con palosanto fino para el fondo y los aros. El resultado es un sonido rico y resonante con graves profundos, agudos líricos y una excelente proyección. La guitarra reacciona de forma extremadamente sensible al toque y ofrece un impresionante rango dinámico que expresa cada sutil matiz del intérprete. La acción de las cuerdas en el traste 12 está perfectamente equilibrada entre comodidad y facilidad de ejecución, lo que hace que la guitarra sea ideal tanto para solistas como para músicos de conjunto. Con una longitud de escala de 664 mm y una anchura de cejuela de 54 mm, ofrece una sensación de interpretación clásica y permite una técnica de mano izquierda precisa y sin esfuerzo.
Esta guitarra ha sido muy bien cuidada a lo largo de los años y está en excelentes condiciones para su edad, con sólo los signos habituales de uso y edad. En la década de 1960, Ramírez comenzó a investigar la madera de cedro para tapas de guitarra, iniciando un cambio significativo en la fabricación de guitarras clásicas. Este instrumento es un ejemplo temprano de esta innovación. A diferencia de los modelos posteriores de finales de los 60, no tiene sello de fabricación en el pie del mástil, un detalle que aún no era estándar en la época.
Esta José Ramirez 1A de 1966 es una verdadera obra maestra y un instrumento excepcional tanto para coleccionistas como para músicos. Combina historia, artesanía excepcional y un sonido de primera clase en perfecta armonía.
Al cargar el vídeo, aceptas la política de privacidad de YouTube.
Más información
Al cargar el vídeo, aceptas la política de privacidad de YouTube.
Más información