Edgar Mönch 1952 - rara guitarra ligera de uno de los fabricantes de guitarras más famosos de Alemania.
Nacido en Leipzig el 29 de octubre de 1907, el guitarrero Edgar Mönch procedía de una familia de músicos. Su madre, rusa, era pianista, y su padre, violinista y director de orquesta. Edgar Mönch pasó su infancia en Rusia, asistió allí a la escuela y más tarde estudió ingeniería mecánica en la Universidad Técnica de Gdansk. Trabajó como intérprete técnico en la fábrica Skoda de Praga. También estudió violín en el conservatorio de esa ciudad.
Durante su estancia como prisionero de guerra alemán en un campo de prisioneros inglés, empezó a fabricar guitarras. Allí conoció a un guitarrero de Breslau que le enseñó a construir una guitarra. Liberado de su cautiverio en 1947, Edgar Mönch empezó a trabajar como constructor de guitarras. Perfeccionó sus conocimientos de construcción de guitarras estudiando en España con su amigo, el guitarrero Marcelo Barbero, en Madrid. La habilidad y el afán de perfección de Edgar Mönch le valieron el reconocimiento mundial. Trabajaba con más precisión y autocrítica que casi cualquier otro constructor de guitarras alemán. Edgar Mönch transmitió de buen grado sus conocimientos a sus alumnos, y de su taller salieron guitarreros de fama mundial como John Larrivee, Kolya Panhuyzen, Ken Bowen y Joseph Kurek. Dos meses después de la muerte de su hijo, el propio Edgar Mönch falleció el 16 de febrero de 1977. Segovia, Julian Bream, John Williams, Vicente Gómez y muchos otros guitarristas de todo el mundo tocaron y siguen tocando una guitarra Mönch.
Edgar Mönch construyó esta magnífica guitarra en Munich antes de trasladarse a Toronto, Canadá. John Williams tocaba una de estas guitarras de la misma época cuando era niño y al principio de su carrera, y Segovia también tenía una que utilizaba para practicar a diario. Julian Bream grabó su 2º álbum para RCA con una Mönch de 1959, que es de la misma época que el instrumento que aquí se ofrece.
Esta guitarra es muy ligera. Tiene fondo y aros de ciprés y una fina tapa de abeto. La longitud de la escala es de 650 mm y la anchura de la cejuela es de 51 mm.
Suena y toca un poco como una Hauser II de la misma época. Tiene un sonido muy encantador y amaderado de los viejos tiempos y sería un excelente instrumento de grabación.
Es una de las Mönch con mejor sonido que hemos visto. Es ligera, con un abanico de abrazaderas estilo Torres, lo que sumado a su edad le confiere un sonido suelto, cálido y muy abierto, al tiempo que mantiene una claridad excelente. También tiene mucha potencia, incluso para los estándares actuales. Para un instrumento de más de 70 años, se encuentra en un estado excepcional. Aparte de 3 pequeñas grietas y una rareza en la tapa (todo bien reparado) la guitarra está en muy buenas condiciones.
Viene con el estuche original y muchos documentos (ver fotos).
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