Arcángel Fernández 1958

Esta guitarra flamenca fue construida en 1958 por el luthier Arcángel Fernández. Está considerado como uno de los mejores luthiers de la historia y sus guitarras son muy difíciles de conseguir, ya que muchas de ellas fueron compradas por coleccionistas de Japón. Sus guitarras son admiradas por luthiers, coleccionistas y guitarristas de todo el mundo.

Nació en 1932 y comenzó su carrera como carpintero. En 1954 conoció al gran guitarrero Marcelo Barbero, considerado entonces el mejor guitarrero de Madrid y que había trabajado con Santos Hernández. Barbero y Fernández son figuras igualmente impresionantes en el mundo de la construcción de guitarras. El trabajo de Arcángel Fernández como guitarrero, por ejemplo, está en el corazón de la típica guitarra flamenca moderna. Muchos le consideran el padre de la guitarra flamenca moderna.

Fernández fundó una tienda junto con Manuel Rodríguez, en la que también se vendía una gama de instrumentos de otros fabricantes de guitarras de renombre. En 1959, el hijo de Marcelo Barbero se unió a él y trabajaron juntos durante 40 años.

La reputación de Fernández se extendió rápidamente y se convirtió en uno de los mejores constructores de guitarras del mundo. Más adelante en su carrera, Fernández, que fabricaba una media de ocho guitarras al año, tuvo que dejar de aceptar pedidos de sus instrumentos porque la lista de espera se había hecho demasiado larga. Hoy en día, sus bellas creaciones son veneradas y se le tiene en gran estima por lo que ha conseguido en el campo de la fabricación de instrumentos musicales.

Esta guitarra se ha construido con las maderas de mayor calidad disponibles. La tapa de abeto tiene una veta recta y uniforme en toda la superficie, y los aros y el fondo son de ciprés de alta calidad.
La longitud de la escala es de 660 mm y la anchura de la cejuela de 51 mm.

El sonido de esta guitarra es espectacular, con una calidad potente y una gran resonancia. Tiene una plenitud en los graves y una claridad y melodía sorprendentes en los agudos. La calidad del volumen y la personalidad de la guitarra elevan este instrumento a la máxima categoría de las guitarras flamencas.

El estado de la guitarra es bueno teniendo en cuenta su edad. Tiene algunas reparaciones, todas ellas realizadas por profesionales.
La jugabilidad está al más alto nivel.

Viene con el estuche original de la guitarra.

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