Domingo Esteso: Un maestro del oficio en la historia de la guitarra española

Los inicios y la Escuela de Madrid

Domingo Esteso comenzó su ilustre carrera como aprendiz en el taller del respetado Manuel Ramírez. Ramírez, figura clave en la historia de la guitarra española, fue uno de los fundadores de la Escuela de Madrid de construcción de guitarras. Esta escuela se convirtió en sinónimo de artesanía superior y diseño innovador en la fabricación de guitarras. La estancia de Esteso en el taller de Ramírez fue fundamental, no sólo para el desarrollo de sus habilidades, sino también por las conexiones que forjó con otros legendarios luthiers como Santos Hernández y Enrique García. Juntos se convirtieron en los alumnos más notables de Manuel Ramírez y transformaron la escuela madrileña en un faro de calidad y artesanía.

Domingo Esteso y su propia tienda

Tras la muerte de Manuel Ramírez, Esteso siguió trabajando para la viuda de éste en el taller. Sin embargo, fue en 1915 cuando Domingo Esteso se propuso realmente montar su propio taller. Junto con su esposa Nicolasa Salamanca, que se ocupaba con maestría del barnizado de las guitarras, Esteso abrió su propio taller en la calle Gravina nº 7, en pleno centro de Madrid. Este fue el periodo más productivo de su carrera, caracterizado por guitarras de una belleza y una calidad de sonido inigualables.

Durante este tiempo, las guitarras Esteso ganaron reconocimiento internacional, especialmente en el mercado argentino. Los retos políticos y económicos de la España de la época, unidos a la gran demanda de instrumentos de calidad, llevaron a Esteso a diseñar etiquetas especiales para Romero y Fernández de Buenos Aires. Estas etiquetas representaron una colaboración única y fueron un testimonio del atractivo mundial de la artesanía de Esteso.

Un nuevo capítulo comenzó en 1926 cuando el sobrino de Esteso, Faustino Conde, se unió al taller como aprendiz. Tres años más tarde, Mariano Conde le siguió, marcando el comienzo de una tradición familiar en la construcción de guitarras. Bajo la meticulosa dirección de Esteso, Faustino y Mariano estudiaron el intrincado arte de la construcción de guitarras y aprendieron tanto el oficio como la sensibilidad artística necesarios para construir instrumentos de distinción.

Durante este tiempo, las habilidades y conocimientos pasaron de la primera a la segunda generación de luthiers de la familia Conde. La influencia de Estesso se extendió más allá de su propia vida, arraigando un profundo respeto por la artesanía y la innovación en el espíritu de la familia.

Retos y legado

La carrera de Domingo Esteso no estuvo exenta de desafíos. La Guerra Civil española creó un ambiente turbulento que afectó a todos los aspectos de la vida, incluida la artesanía. Esteso siguió fabricando guitarras hasta su muerte en 1937, que se produjo en medio de las penurias de la guerra. Su muerte, debida a una enfermedad respiratoria agravada por las corrientes de aire del taller y la falta de atención médica, marcó el final de una era.

A pesar de estas dificultades, el legado de Esteso permaneció. La construcción de guitarras bajo su nombre continuó a menor escala hasta 1939, manteniendo sus estándares de calidad y excelencia. Sus contribuciones a la construcción de guitarras no son sólo notas históricas a pie de página, sino que representan un período de transformación en la construcción de guitarras españolas que marcó la pauta para las generaciones futuras.