Guitarra Clásica Torres Francisco Simplicio 1931

Esta guitarra es una verdadera rareza por varias razones:

1. Es uno de los raros modelos „A“ fabricados al estilo de Antonio de Torres. Simplicio produjo 343 guitarras numeradas y sólo 7 con la letra „A“.

2. Se encuentra en un estado increíblemente bueno para su edad. Una auténtica guitarra de coleccionista.

3. Fue construida por Francisco Simplicio, pero terminada y firmada por su hijo Miguel Simplicio en 1931. Es raro encontrar una guitarra firmada por Miguel Simplicio, ya que murió de cáncer de estómago pocos años después de la muerte de su padre.

Francisco Simplicio, uno de los guitarreros españoles más respetados del siglo XX, nació en Barcelona en 1874. Al principio trabajó como ebanista y luego aprendió el arte de la construcción de guitarras como aprendiz del famoso guitarrero Enrique García. Tras la muerte de García en 1922, Francisco Simplicio se hizo cargo de su famoso taller y poco después ganó el prestigioso premio de la Exposición Universal de Barcelona. Miguel Simplicio comenzó a estudiar con Enrique García en 1920 y trabajó en el taller de su padre a partir de 1922. Prácticamente todas las guitarras bajo el sello de Francisco Simplicio fueron construidas conjuntamente por padre e hijo. Esta guitarra de 1931 es la primera guitarra conocida firmada por Miguel Simplicio. Francisco Simplicio falleció en 1932.

Esta guitarra clásica Francisco Simplicio 1931 Torres tiene una tapa de abeto excepcionalmente fina. Los aros y el fondo son de palosanto de gran calidad. El clavijero de ébano tiene el típico estilo Torres y afinadores de alta calidad. La roseta también es de estilo Torres. Para deleite de los coleccionistas, la guitarra está en muy buen estado. La longitud de la escala es de 650 mm y la anchura de la cejuela es de 50 mm.

El sonido de esta Guitarra Clásica Torres Francisco Simplicio 1931 es increíblemente impresionante - la guitarra tiene una profundidad indescriptible en cada nota a través de todo el registro con un gran bajo y agudos líricos. Simplemente tiene todo lo que se puede esperar de una gran guitarra y es muy viva y „amigable“ con gran encanto y personalidad. La facilidad de ejecución permite al guitarrista dar rienda suelta a su creatividad ya que se tiene la impresión de que las notas están literalmente saltando de la guitarra. Los instrumentos de Simplicio con esta calidad de sonido son difíciles de encontrar, por lo que estamos orgullosos de presentar esta guitarra muy rara y coleccionable de uno de los grandes maestros del siglo XX.

Esta hermosa guitarra clásica Francisco Simplicio 1931 Torres es la adición perfecta a cualquier colección de guitarras históricas.